Muchos no se consideran creativos o imaginativos.
No existen buenos ni malos artistas cuando usamos el arte como una oportunidad para explorar y desarrollar esta parte de uno mismo. Todos tenemos esa área, solo que no está explotada o todavía falta ser descubierta
¡No hay que rendirse!


Hola, Soy Tere Gott. Artista e ilustradora Chilena.
Desde chica crecí rodeada de arte, dentro de un clan familiar donde las mentes son más creativas que matemáticas; donde la estética, el diseño y los colores eran nuestra agua, nuestra fuente de vida.
Pero no recibí estímulo ni la opción de verlo como una carrera profesional <<No se puede vivir del arte>> Ese era un cuento de fantasía o peor, un tabú, pero es mi esencia, lo llevaba en la sangre, no podía obviarlo.
La vida no siempre nos da lo que queremos, pero debemos seguir intentándolo.




En paralelo a mis estudios formales, en mis tiempos libres comencé a tomarme la pintura mas en serio. A veces, por miedo o por no salir de esa zona que nos mantiene seguros, frenamos ese empuje que nos ayuda avanzar. Así que transformé esta pasión en una oportunidad para , poco a poco, esbozar mi propio camino. Empecé a compartir en redes sociales, lo que hacía con gente que me estaba descubriendo.
Me enamoré del arte desde muy temprana edad - de manera inconsciente - sentí que era una gran ayuda y alivio para mis pensamientos ansiosos. Recién a mis veintiséis años, relacioné el arte como una forma de terapia personal. Me hice consciente de que, cada vez que pintaba, ponía la mente en blanco, me olvidaba de mis problemas aunque fuera por un rato, me relajaba y me metía en mi propio mundo de colores.

El 2020 cuando llegó el famoso COVID. La incertidumbre, la tensión y el miedo se apoderaron de todo el mundo, y yo no me quedé ajena a eso. Mientras las personas necesitaban entretenimiento, el tiempo libre abundaba. Pensé que, si a mi me hace tan bien pintar y me relaja ¿Por qué no compartir mi pasión con otros?

Así nació Wild Paradiso, mi primer coloring book. Un libro lleno de ilustraciones únicas para hacerlas tuyas. Lo compartí en redes, junto con mis recomendaciones y me encontré con muchísimas personas a quienes les empezó a encantar este mundo, que por fin tenían un espacio para descubrir nuevas pasiones.




Me di cuenta de que yo lo necesitaba, de que no estaba sola en mis pensamientos ansiosos, de que más personas estaban pasando por lo mismo o por situaciones difíciles, lo que me dio el empuje a seguir creando.